Siempre juntos

Enrique y Dayanis eran una pareja joven que se tenian un gran amor, a pesar de no estar casados ya usaban cada uno un anillo en simbolo de la futura union que estaba planeada a darse, ya vivian juntos y eran realmente felices. Al cabo de un tiempo Dayanis empezo a sufrir de mareos y dolores de cabeza, aveces se desmayaba sin motivo alguno, y sufria de fiebres constantes, esto preocupaba mucho a Enrique, asi que decidieron ir al medico y saber un diagnostico de la enfermedad.
Para sorpresa de ambos, al parecer Dayanis tenia una extraña enfermedad de la sangre, la cual la estaba consumiendo, ya que lucia demacrada y sumamente delgada, el doctor no le daba muchas esperanzas, pero habia un tratamiento que podia servir al menos en alargar sus dias, se trataba de cada cierto tiempo cambiar su sangre por medio de transfusiones, y por suerte, Enrique tenia el mismo tipo de sangre que ella, asi que sin pensarlo acepto inmediatamente en ayudar a su amada.

-No te preocupes Dayanis, yo te cuidare y saldremos de esto juntos…decia Enrique

-Lo se Enrique, no te preocupes, yo te amo y te prometo que siempre estaremos juntos….no importa que pase.

Con estas palabras Dayanis calmaba un poco a Enrique, y asi estuvieron por un tiempo, el iba siempre que era necesario la transfusion de sangre. Un dia Enrique estaba solo en casa, y lloraba por el temor de llegar a perder a Dayanis, y rezaba porque un milagro sucediera, ese dia salio al hospital como siempre para la transfusion, pero estando en su auto, recibio una llamada de la enfermera diciendole que Dayanis habia entrado en crisis, y necesitaban que llegara los mas pronto posible, Enrique se desespero y rompio en llanto, pero habia demasiado trafico y no iba a llegar a tiempo de ninguna forma, bajo del auto y decidio correr hasta el hospital, pero para cuando llego, Dayanis habia fallecido.
Enrique no podia soportar tanto dolor, y maldijo todas sus creencias porque no lo habian ayudado, salio caminando sin rumbo, y solo pensaba en las palabras de Dayanis, y penso que si por las buenas la habia perdido, entonces recurriria a lo malo para recuperarla. Alex era un santero espiritista muy conocido por practicar brujeria, pero a Enrique lo cegaba el dolor, y le pidio ayuda a este santero.

-Hare lo que sea para recuperar a Dayanis, no me importa perder mi alma, o dar mi vida por la de ella, digame si hay alguna forma de que vuelva a estar a mi lado.

-Lo que me pide, es algo de la magia negra mas poderosa que conozco, claro que le puedo ayudar, pero tal vez no como usted desea exactamente.

-No importa, digame que debo hacer.

-Esta bien, antes de enterrarla, debe mutilar el dedo en el cual lleva el anillo que representaba su union, cortese el dedo, ocultelo dentro de una tela negra junto con el anillo, sumerjalo en sangre de chivo, y diga esta oracion, luego sin que nadie sepa, ocultelo dentro del ataud de Dayanis.

-Asi lo hare…

Enrique siguio paso a paso las instrucciones del santero, y no le importo cortarse el dedo. Tres dias despues del funeral de Dayanis a eso de las 11:00 pm, Enrique estaba en casa aun llorando sin consuelo por Dayanis, pero alguien toco a su puerta, el se asomo por la ventana, y alli estaba ella, vestida toda de blanco, Enrique corrio a abrir la puerta con deseos de verla, pero al abrir, no habia nadie, solo una suave brisa ingreso a su casa, el se deprimio al ver que solo fue su imaginacion.

En los dias siguientes, el tambien empezo a sentir los mismos sintomas que Dayanis, pero habia una diferencia, su brazo izquierdo se sentia pesado, y le dolia mucho, su mano y sus dedos se estaban empuñando poco a poco, como si sujetara algo, sus ojos tenia enormes ojeras, su cuerpo estaba delgado, muy delgado, y aunque comiera de vez en cuando, se sentia cada vez mas y mas debil, algo mas pasaba, de ese lado izquierdo, su cuerpo se estaba inclinando, como si se jorobara, la gente lo veia en las calles y casi no lo reconocia, estaba consumiendo, pero aun peor que Dayanis.

Enrique estaba tan obsecionado con volver a Dayanis, que su enfermedad no le importaba, y regreso deonde el santero, a preguntarle porque Dayanis no habia regresado a su lado aun.

-Usted me engaño, lo unico que hizo fue enfermarme, ahora yo estoy muriendo y mi amor no ha llegado….

-Calmese Enrique, entiendo su molestia, sin embargo veo que todo a salido a la perfeccion, ustedes estaran siempre juntos como me lo pidio, veo que de su lado izquierdo esta muy inclinado, y le debe pesar mucho, haga esto, hoy a las 11:00 pm, parece frente a su espejo de cuerpo entero, y tomese una foto con su celular, claro si aun le quedan fuerzas…

Enrique no comprendia muy bien que le quizo decir el santero, pero espero a la hora señalada, y asi lo hizo, sus manos temblaban de lo debil que estaba y apenas podia sostener el celular, pero al tomar la foto y luego verla, vio su cara que era como la de un cadaver, su cuerpo totalmente doblado del lado izquierdo, su mano empuñada, y sus venas se le veian casi afuera de la piel. Pero habia algo mas en ese lado izquierdo, y por ese motivo estaba doblado, alli estaba Dayanis, sujetandolo fuertemente del brazo, agarrandolo con su mano derecha, mientras con la izquierda y las dos piernas gateaba en el piso, sus ojos eran blancos, su piel muerta, su aspecto infernal, y de su boca salia una especie de apendice, de la cual succionaba la sangre de Enrique, quitandole poco a poco la vida, esta ya no era Dayanis, tal vez era un demonio, tal vez ella se habia convertido en otra cosa al no descansar en paz, Enrique lloraba mientras rompia el espejo de un golpe, para luego caer al suelo y morir.

Dias despues, encontraron el cadaver de Enrique en su habitacion, era como ver alguien que tenia meses de muerto, aunque apenas tenia un par de dias, los forenses tomaron fotos del cuerpo doblado de Enrique, y no entendian porque tenia esa deformacion, pero al revelar fotos, vieron a alguien mas a su lado izquierdo.

AUTOR: ECEBA

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