Un cuarto de siglo después prosigue la polémica sobre el accidente que le costó la vida. Uno de los periodistas que cubrió de inmediato y después más ha investigado dicho suceso es Chris Laffaille, subdirector de ‘Paris Match’. Precisamente el coche en el que iba la princesa se estrelló muy cerca de donde está la redacción de dicha revista, por lo que bajaron rápidamente a ver lo ocurrido.
Me contó personalmente, dado que me quiere entrevistar para una TV de Francia en torno a un importante crimen ocurrido aquí y que tiene que ver con su país, la información que obtuvo en el hospital donde falleció. El anestesista que estuvo en el quirófano para atender a Diana decidió extraerle un poco de sangre. Tras analizarla se comprobó que la víctima se encontraba en estado.
Este reportero, especialista en realeza británica, marchó a Londres para proseguir la investigación. Allí tuvo conocimiento de que lady Di estaba muy enamorada de un eminente cirujano paquistaní, Hasnet Khancon, el que se quería casar, pero a este no le gustaba el ritmo de exposición pública que llevaba la exprincesa. Entonces ella se desplazó a Islamabad para entrevistarse con la madre del doctor, dado que se trata de una sociedad matriarcal donde mandan ellas. Pretendía que convenciera al hijo para que contrajera matrimonio. Algo que enfureció al médico y decidió romper relaciones.
Entonces Diana empezó a salir con el hijo de multimillonario egipcio Mohamed Al-Fayed. Pero únicamente para darle celos, pues esperaba recuperar al paquistaní del que estaba embarazada de nueve o diez semanas. Al citado Dodi lo conoció ya en estado de gestación.
DETALLES QUE APENAS HAN SALIDO A LA LUZ
En cuanto al coche en el que viajaba la difunta, me comentó que pertenecía a un publicista. Un domingo, a primera hora de la noche, un recluso que había salido de prisión con permiso de fin de semana en París se dio cuenta de que iba a llegar tarde y, para evitar ser sancionado, robó dicho vehículo. Condujo a tal velocidad que acabó teniendo un espectacular accidente, aunque resultó ileso y echó a correr para llegar a prisión.
La compañía de seguros notificó al propietario que no iban a arreglarlo: siniestro total. Pero algún espabilado lo adquirió antes de que llegara al desguace, lo recompusieron en un taller y lo vendió. La compañía que lo adquirió se dedicaba al alquiler de coches de alta gama. Y le tocó en suerte, en mala suerte, a lady Di. El conductor que iba al volante cuando ocurrió la tragedia ya había comentado con anterioridad que vibraba de una forma especial y no se sentía seguro. Y al apretar a fondo el acelerador para evitar a los paparazzi… acabó estrellándose.
Este periodista, al frente de un equipo casi de medio centenar de reporteros, investigó durante tiempo dicho suceso. Se reunió con la mayoría de los testigos, policías, periodistas o personas anónimas involucradas en esta tragedia.
UN ENSAYO INTERESANTE Y POLÉMICO
Hace quince años sacó al mercado el libro “Diana: La investigación nunca publicada”, buscando aclarar las dudas sobre si fue accidente o asesinato. Revela testimonios inéditos de los fotógrafos y las razones de su silencio; la existencia de un documento que acredita la realidad del embarazo de la princesa y la identidad del padre; las verdaderas razones de la escala de Diana y Dodi en París, mientras los príncipes William y Harry esperaban a su madre en Londres.
También el enigma del anillo de compromiso y el misterio del robo de las esmeraldas reales; la verdadera historia de la foto de Diana moribunda y detalles de las filtraciones y negociaciones; la verdad detrás de la muerte violenta de James Andison, el fotógrafo propietario de un Fiat Uno blanco; los métodos de la Brigada Criminal parisina; y muchas otras informaciones, nunca publicadas.
Informa sobre las increíbles luchas de influencia, intrigas, mentiras, intentos de manipulación o estafa que tuvieron lugar antes, durante y después de la muerte de Diana y Dodi.