Aparecen pruebas olvidadas en una comisaría de Policía de Madrid que pertenecen a la investigación de la muerte de Déborah Fernández. Una joven cuyo cadáver fue hallado en Vigo hace 20 años. La autopsia reveló que había muerto por sofocación, «posiblemente asfixiada con un objeto blando». La Justicia cerró su caso de manera oficial.
Ha ocurrido durante una mudanza en el Complejo Policial de Canillas. Se ha encontrado importante material relativo a la investigación por la muerte de esta víctima: un móvil sin tarjeta SIM, cintas de vídeo, fotografías y un legajo con oficios policiales. «Puede que nunca se rotulara o que se haya perdido ese folio que se suele pegar en el exterior», han señado fuentes oficiales.
Una irregularidad más que sumar en tan extraño caso. Déborah desapareció en abril de 2002 cuando hacía deporte por la playa viguesa de Samil. Días después su cadáver fue descubierto en una cuneta. Desnudo y con semen en su interior, aunque sin signos de violación. Su familia, que defendió que la joven había sido asesinada y el escenario recreado para despistar, invirtió bastante dinero en pesquisas privadas.
Se ha movido bastante, sobre todo en los últimos años antes de que prescribiera el crimen. Fue en febrero pasado cuando el juzgado de Tui citó a declarar al exnovio de la víctima. El ADN de varón que encontraron bajo la uña de la joven no coincide con ninguna de las muestras analizadas.
Lo que ha quedado demostrado es que el disco duro del ordenador de la joven fue manipulado mientras estaba bajo custodia policial y todos los datos trascendentes para el caso se borraron de una forma tan profesional que los expertos no han podido desentrañarlo. La cadena de custodia del aparato está así bajo la lupa de las sospechas de la familia.
«Siento vergüenza. Ni si quiera saben dónde guardan las pruebas de un caso de esta gravedad y las presentan 20 años más tarde (…) y cuando crees que ya no hay cabida para más ‘errores’ todavía te sorprenden con otro más gordo que el anterior», se lamenta Rosa, hermana de la difunta.
Los abogados de la familia han anunciado que van a pedir que se depuren las oportunas responsabilidades. Además, no descartan presentar reclamaciones judiciales.